
Hoy es un día especial,
de los más especiales de mi vida. Hoy nace ConContexto, un proyecto personal madurado a lo largo de mucho tiempo que hoy por fin ve la luz. Es como mi tercer hijo, cuyo embarazo se ha dilatado quizás más de lo esperado, porque tenía que esperar su momento de madurez. Y, por fin, ese momento ha llegado. Por este motivo, la primera entrada del blog va dedicada a este día. A este día sin fecha, porque, aunque hoy sea un día X en el calendario, ConContexto es un sueño y una realidad que verá la luz cada día como si fuera el primero.
ConContexto es fruto de años de formación y experiencia, pero también de una necesidad: la de hacer las cosas bien, de ayudar a los demás con nuestros conocimientos y experiencia para que sus negocios prosperen. La traducción, creación de contenido, redacción y corrección de textos siempre ha sido una de mis pasiones y, tras años trabajando en un sector totalmente ajeno a ello, mientras lo compatibilizaba con proyectos puntuales, me he decidido a dar el salto a este mundo tan apasionante.
Quizás ha sido la dichosa pandemia de Covid la que me ha hecho ver las cosas de otra manera, o quizás, como he dicho antes, simplemente había llegado el momento de que este proyecto en gestación por fin viera la luz. El caso es que aquí estoy, emprendiendo esta aventura con más ganas e ilusión que nunca.
Aunque yo sea la cara visible, ni mucho menos estoy sola. Además de estar rodeada de grandes profesionales para abarcar todos los servicios que ofrecemos, tengo la suerte de contar con el gran apoyo de mi familia y amig@s, pilares fundamentales de mi vida y, sin duda alguna, un poquito culpables de que mi sueño se empiece a hacer realidad. Seguro que este camino que hoy empiezo a recorrer tendrá menos baches gracias a ellos.
No quiero alargarme más. Espero que esta entrada sea la primera de muchas en el blog de ConContexto.